Capítulo.6:Chispazo

Prim viene y me abraza, yo me aferro a sus brazos y suelto todas las lágrimas que tengo reprimidas desde que su nombre salió en la cosecha. 
Me quedo sentado en la alfombra abrazado a Prim unos quince minutos hasta que me acuerdo de lo que me dijo:


"-Con fío en ti y en ella, pero no confío en las demás personas que van a ir con ella. Del único que me fío es de Peeta!!"
Peeta, por qué Prim me diría eso del hijo del panadero?¿A caso ella sabe algo que a mí se me escapa?


-Olle Prim, te apetece venirte conmigo al bosque, a dar una vuelta, antes de que el tren de los tributos se lleve a Katniss?-


La niña se lo piensa un poco, en realidad, recuerdo lo que hablé esta mañana con Katniss, sobre que a Prim no le hace mucha gracia el bosque, pero entonces Prim me contesta con una gran sonrisa entre lágrimas- Por supuesto que si, pero me gustaría llegar a tiempo para poder despedirme de ella-


-Claro que si, yo también me quiero despedir de ella-


Le beso la frente y la tomo de la mano, nos dirijimos a las casas más derruidas de la Veta, me paro unos segundos en la alambrada tras unos arbustos, para comprobar que la alambrada no está electrificada, pero justo cuando voy a poner la mano, una chispa atraviesa mi cuerpo, me lanza a varios metros de la alambrada, tengo la mano completamente quemada y no la siento, Prim se acerca a toda prisa hacia mi y me examina la mano, me sube la manga de la camisa asta el codo, me pone una planta que coge un par de metros a mi derecha, la retuerce y me cae un liquido verdoso, que de inmediato hace que una sensación de alivio me recorra todo el cuerpo. Me levanto a trompicones todavía aturdido por la fuerte electrocutación, Prim me ayuda, a pesar de que es obvio que con su frágil y quebradizo cuerpo no podrá con migo si me desmayo, hago todo lo posible, pero nada más llegar a la puerta de su cocina caigo redondo.


Me despierto por un leve zarandeo, es la madre de Prim a la que tengo delante, me levanto como puedo, y me doy cuenta de que tengo la mano vendada y una extraña sensación de mareo y desorientación.


-Y Prim?


-Está en el porche con el gato.


-Gracias


Me despido de la que probablemente me aya curado la gran quemadura que invadía mi mano y me dirijo al porche, donde me encuentro a na Prim llorosa en el porche, es normal, si perdiese a alguno de mis hermanos pequeños me moriría de la pena. Me agazapo junto a ella y la abrazo, ella me corresponde, y noto como sus lágrimas empapan mi camisa.


-Vámonos Prim.


-A donde


-Ya lo as olvidado? Tenemos que ir a despedirnos de Katniss.


La tomo de la mano y nos dirigimos a la parada de autobús, cuando llegamos, observamos que hay un monton de gente esperando delante del tren, me giro y veo en la boca de la calle el coche que trae al hijo del panadero, Peeta, y a Katniss, mi Katniss.