lunes, 25 de junio de 2012

Capítulo.5: Te...




Aunque en realidad solo espero unos dos minutos y medio, se me hacen horas, un tiempo interminable me asomo por la ventana y veo que en la plaza, ya están recogiendo las pantallas, y pronto comenzarán a desmontar el escenario. 
La puerta se abre y por ella salen Prim y su madre.  Tienen los ojos rojos e hinchados de llorar, miro a Prim con cara de circunstancias, y ella me devuelve una mirada tenue y desvaída, no puede ser, corre hacia mí y yo la cojo en mi colo, la abrazo fuertemente y olisqueo su pelo rubio, uele como el de ella, son prácticamente iguales, solo que Katnis es mía, no pienso dejarla escapar, y voy a informar de esto a Prim, debe saberlo, al fin y al cabo, ella es su hermana pequeña, la conoce incluso mejor que yo.
Me armo de valor, y me dirijo a dejar a la frágil niña en el suelo, me arrodillo ante ella y le cojo la suave y tenue piel de su barbilla, obligándola a mirarme a los ojos, y le digo:


-No puedo esperar a que vuelva de los juegos Prim!-Ella me mira con lastima y coge mi cara entre sus manos.


-Gale...Pero...


-Me da igual, no sé si va a volver, no lo sé, y seamos razonables y concisos, se dirige a una muerte casi segura Prim, y lo sabemos, es del Distrito 12, y hai bastantes tributos profesionales, en realidad qué posibilidades reales hai de que vuelva?


-Ninguna... según crees tú, pero ella es my hermana, y por eso no lo creo, sé que va ha volver, por mi y en cierta parte por ti, no lo entiendes verdad, si se lo dices la dejarás confusa, no sabrá si se lo dices por ti o por ella, y entonces creerá que se lo dices porque piensas que no va ha volver.


-Prim- me pongo de pié y me dirijo hacia la puerta donde está Katnis- no te preocupes, ella es fuerte, yo también sé que volverá, por ti y por mi. Confía en mi.


-Con fío en ti y en ella, pero no confío en las demás personas que van a ir con ella. Del único que me fío es de Peeta!!


-Peeta?- Le pregunto extrañado, por que lo nombra, me giro hacia ella.


-No importa, más tarde te lo explicaré.




Me quedo atontado, miro fijamente a la puerta, detrás de ella está Katnis, mi amor, aunque ella no lo sepa, y yo lo haya descubierto recientemente, la amo, y cada segundo que pasa más, por qué no me presenté voluntario para irme con ella, soy estúpido...


Me armo de valor y abro la puerta, la veo y no me puedo resistir a abrazarla, siento la dulce y delicada piel de Katnis, y rozo su cuello con mis dedos, me alejo apenas unos centímetros de ella y la beso,  le sujeto la cabeza con mis manos atrayéndola hacia mí nos fusionamos en un beso perfecto, ella rodea con sus manos mi cintura, y me atrae hacia ella, estamos juntos, unidos como dos piezas de puzle, estamos echos el uno para el otro. Me separo de ella, miro sus preciosos ojos, le cojo la mano y salimos por la puerta, nadie nos ve,  consigo sacarla del Edificio de Justicia, seguimos corriendo hasta que la llevo a nuestro punto de encuentro, nos sentamos en el suelo, la recojo en mi regazo y nos besamos hasta el anochecer, decidimos dormir en el bosque, nos acurrucamos y...




De repente abro los ajos, todabía estoy frente a la puerta, en el Edifício de justicia, nada de lo qué pensé pasó de verdad, ella..., no la puedo salvar, hai cinco agentes de la paz.


Abro la puerta, ella al principio parece asustada, pero cuando se da cuenta de que soy yo se abalanza sobre mi y me da un precioso abrazo.


-Oh Gale


-Katnis, escúchame, puedes ganar, eres fuerte y sabes cazar.


-Animales, no personas.


-En este caso es lo mismo, no lo entiendes.


-Laverdad...,NO


-Ellos lo único que quieren es ver espectáculo, esperan que os comportéis como animales, me entiendes?


-Si, pero...


-Pero nada, no te fíes de nadie, y menos si son e los distritos: 1,2 y 4. Son profesionales, no tendrán piedad de ti, aunque te parezcan las personas más agradables del mundo, Katnis..


-Si Gale, creo que ya te e entendido.


Nos abrazamos, reflexiono sobre si decírselo o no.




-Si...


-No...


-Si...


-No...


-Si, si y si


-Katnis, tengo algo que decirte.-Cojo su cara con mis manos, y la miro con dulzura-Katnis, te...


De repente y muy agitados entran dos agentes de la paz que no me dejan terminar de hablar, intento decirlo, y lo consigo, pero para cuando lo hago la puerta ya está cerrada, y se repente, y sin previo aviso me pongo a llorar desconsoladamente.


-La he perdido...

jueves, 21 de junio de 2012

Capítulo 4: El Edificio De Justicia


Nos hacen esperar en una sala con alfombras doradas y rojas, Prim y su madre están abrazadas, la pequeña está llorando. Se seca las lágrimas con la muñeca, respira y se dirije a mi:
-No lo sabías..., o no querías saberlo Gale?
-Creo que en el fondo lo sabía, pero no me quería dar cuenta, supongo que tenía miedo de perderla. 
-Perderla?.. A que te refieres?
-Creía que si le decía de la existencia de mis sentimientos por ella, no querría volver a verme, ni hablar con migo.
-Seguimos hablando de Katnnis no?
-Si, por que lo preguntas?
-Porque parece mentira que tú no la conozcas. Tu sabes mejor que nadie que ella no es como las otras, siempre piensa en los demás antes de pensar en sí misma, no es la típica chica que se ruboriza cuando le dices algo así y además, creo que ella también siente algo por ti. 
-Tu lo crees Prim? Crees que cuando entre a despedirme de ella se lo debería decir, que debería de insinuárselo?
-Bajo ningún concepto debes decírselo, solo servirá para ponerla en alerta, y distraerla más en los juegos, ya tendrás tiempo de estar con ella cuando regrese.
-Tu crees?


Por la puerta entran tres agentes de la paz que, con voz de maniquís dicen:
-La familia de Katnnis Everdeen?


Prim y su madre se levantan marchándose, pero no sin antes decirme:
-Con todo mi corazón.

martes, 19 de junio de 2012

Capítulo 3. La Cosecha



Effie Trinket se acerca al microfono y nos suelta el discurso de todos los años, luego nos pone un sadico y extrafalario video del Capitolio, con el que se supone nos debe asustar.
Se acerca a la urna de las chicas y comienzan a sudarme las manos, me tiemblan las manos y las piernas. -Lo peor está por llegar lo presiento. Aunque que posibilidades hai de que sea ella la elegida, hai muchas chicas con muchas papeletas en nuestro distrito.-
Cruzo los dedos esperando que no sea ella, y entonces abro los ojos cuando pronuncia el nombre:
-Primrose Everdeen.
-No, esto no es real, Prim, Katnis, la e perdido...-digo en un susurro de voz, y una mano cae sobre mi hombro, una punzada de dolor en el corazón, siento que un peso me cae sobre la cabeza.
 Miro a Katnis, pero ella está inmobil, cabizbaja, nunca la había visto así. Estará pensando que hacer o simplemente deja que su hermana pequeña, a la que decía que quería mucho baya a una muerte segura....
No reacciona, no se mueve, y Prim está muy asustada, si Katnis no se mueve, me presentaré voluntario para poder protegerla- Entonces observo que Katnis comienza a moverse con rapidez buscando a Prim y gritando su nombre- 
Prim, Prim.... No,Prim, no- siento que el corazón se me desgarra cuando Katnis dice:- Me presento voluntaria..., me presento voluntaria- Intentando liberarse de los agentes de la paz que la sugetan por último dice:- Voluntaria como tributo.


-Excelente, pero primero debemos pedir tributos voluntarios antes de que usted, señorita, se presente.- Suelta Effie con un tono desagradable y chulesco. 
- Me gustaría subir y presentarle yo a ella una de mis flechas.-Digo en mi cabeza, la pequeña Prim se agarra fuertemente a la cintura de su hermana gritandole een modo de súplica que se quede con ella, que no la abandone, pero entonces mis brazos la alzan en vuelo y me la llebo con su madre, no sin antes decirle a Katnnis:
-Suerte... preciosa.  
Ella me es regala algo que se me parece a una sonrrisa, pero que está cargada de furia y rabia, creo que ri Prim ubies unos seundos mas agarrandola, se habría puesto a llorar, y entonces le digo: 
-Sé fuerte-ella me asiente con la cabeza, y escoltada pos los 4 guardias sube al escenario impovisado enfrente del Edificio de Justicia. Una lágrima recorre mi mejilla, pienso en ir voluntario con ella, pero me doi cuenta de  que si lo ago nuestras dos familias morirán: la de ella y la mía.
Cierro los ojos y escucho el nombre del tributo masculino:
- Peeta Mellark. 
Me introdizco en la multitud que sale de la plaza cuando cojo a Prim y su madre, para poder despedirnos de ella, aunque cuando la pequeña Prim me mira, se da cuenta de lo que para y me dice:
- Tu la amas no? 
- Creo que al perderla, me acabo de dar cuenta de que siempre la é amado.

Capítulo 2. En El Bosque



Cuando cruzamos el bosque, y nos dirigimos ha nuestra roca, le doy el panecillo que intercambié con el panadero por una ardilla.

-Oh que fuerte..., es de verdad?- lo parte a la mitad y se lo lleva a la nariz, ya que aún está cliente, se queda una parte y la otra me la da dulcemente a mi. Roemos los panecillos hasta que digo:
-Felices juegos del hambre- imitando a nuestra pija representante del Capitolio.
-Y que la suerte este siempre de vuestra parte- me responde vacilante. Se pone seria y parece afectada cuando me pregunta-¿Cuantas veces entrará tu nombre en la urna?
-Cuarenta y dos, supongo que la suerte no está exactamente de mi parte.- Ella asiente apenada, y le coloco mi mano en la mejilla haciéndole una caricia, nos tumbamos un rato,  luego cruzamos la pradera. Nos dirigimos al Quemador y le vendemos nuestra caza a Sae la Grasienta. Ella nos ofrece una sopa hecha con perro salvaje ya cazado hace un par de días.
A la salida nos despedimos , y  me marcho a mi casa, para prepararme. Cuando entro por la puerta, veo a mis dos hermanos pequeños  Vick y Rory, que tienen unos trajes con pantalones grises y unas camisas que les quedan un poco grandes por que hace años fueron míos. No veo ni a mi madre ni a mi hermana Posy, a si que supongo que estarán preparándose.


Me marcho a mi habitación y me quito la ropa de caza, colocándola con sumo cuidado sobre  la silla de madera, cojo una toalla y me dirijo al baño, donde me limpio la sangre de las ardillas de los brazos.
Cuando salgo, encuentro sobre mi cama unos pantalones grises, y una camisa azul, que parece un poco desgastada por el paso de los años. Al parecer, no todos están tan bien como aparentan, porque cuando llego a la cocina me encuentro ha mi hermana pequeña llorando, y a mi madre con mis dos hermanos en el porche.
-¿Que te sucede Posy?- Aunque ya sé que es lo que le pasa, me obligo a mi mismo a preguntárselo.
-Tu ya lo sabes de sobra Gale!- me dice con su dulce vocecita de niña pequeña que tanto me gusta- Es tu último año de cosecha, y tengo mucho miedo de que seas tu el que salga elegido en la urna, tienes cuarenta y dos papeletas, maldita sea, ¿Por que el Capitolio nos tiene que hacer esto?¿Por que no nos puede alludar a vivir mejor en vez de mandar todos los años a dos niños para que mientras se matan, ellos se diviertan? No lo entiendo,  y espero no entenderlo jamás, porque una atrocidad así solo puede ser obra de unos monstruos sin corazón.


Lo que me dice mi hermanita, me hiela la sangre. Nunca la había visto tan enfadada como ahora,sus últimas palabras, me retumban en la cabeza "una atrocidad así solo puede ser obra de unos monstruos sin corazón".


El reloj indica las dos, y el reclamo dela plaza nos llama, cojo a mi hermana en colo, y mis hermanos vienen con migo, mi madre debe quedarse en casa preparandolo todo, y luego vendrá a la plaza.
Nos colocamos en la fila para que nos tomen los datos, y certifiquen que fuimos. Nos colocamos cada uno en el sitio que nos corresponde, y vemos salir a Effie Trinket.
Comienza la pesadilla!!!

Capítulo 1 Un Nuevo Día



Me levanto con el sobresalto de una pesadilla, algo que se repite desde hace ya 6 años. Hoy es el día de la cosecha, pero para mi es peor, vivo en una familia de la Veta, y cada año me veo obligado a pedir teselas, para ayudar a la subsistencia de mi familia, ya que mi padre murió hace algunos años en un accidente en la mina en la que trabajaba.


Mientras me visto, noto que mi hermano pequeño, Vick,  también se despierta sobresaltado, y es que apesar de que él no tiene que pedir teselas, es su segundo año de cosecha y está muy alterado, piensa que su nombre saldrá y morirá en una arena dispuesta por el Capitolio. Le digo que su nombre solo estará en la urna dos veces , que yo tengo cuarenta y dos, y por lo tanto más posibilidades de que me toque a mí. El se relaja un poco y consigo que se vuelva a dormir.


Salgo de casa con mis grotescas botas negras que eredé de mi padre. Tras caminar por entre algunas de las casas mas deterioradas de la veta me dirijo a la balla que separa nuestro distrito del bosque. Se supone que debe estar electrificada, pero como somos uno de los distritos más pobres, ni se molestan en hacerlo.


Me dirijo al bosque atravesando la pradera, coloco algunas de mis trampas, para poder cazar alguna presa fácil y poder vendérsela al panadero, por uno de esos panecillos recién hechos. 


Cuando acabo de colocar todas las trampas, doy una vuelta y luego reviso mis trampas, me alegra ver que tres de ellas han surtido efecto. Cojo las presas, tres ardillas no muy grandes, y me dirijo a intercambiarlas. 


Al regresar escucho unos pasos muy ligeros, me doi cuenta de que es ella, parece flotar cuando camina, no tiene mucha mas práctica que yo en esto de la caza, pero ella lo lleva en la sangre.
Su padre murío en el mismo accidente en la mina en el que murió el mío.
La encontré un dia merodeando una de mis trampas y desde entonces nos hicimos inseparables. Me acerco silenciosamente por detras, y observo que está a punto de dispararle a un ciervo cuando le digo:
-¿Que vas ha hacer con un ciervo de 40 kilos?¿Vendérselo a los agentes de la paz?-le digo con una sonrrisa entre dientes, aunque ella parece muy concentrada, no es capaz más que de disparar a un arbol.
-Maldita sea Gale, era el primer ciervo que veía en meses, ahora que voy a llevar a casa?-Cojo una piedra del suelo mientras me acerco a ella, y le hago una señal para que coja una flecha, lanzo la piedra a unos matorrales, y de ahí salen media docena de pájaros, ella se centra y dispara a uno de ellos que cae al suelo. Nos miramos sonrriendo.


Entonces es cuando vemos uno de los aerodeslizadores del capitolio acercándose por encima de las copas de los árboles más altos, y volvemos a la realidad. Hoy es el día de la cosecha, y los dos tenemos grandes posibilidades de ser los desafortunados cuyo nombre esté en el papel que, en unas horas determinará quienes serán nuestros tributos este año.